miércoles, 11 de septiembre de 2013

LUTO POR UN GRAN GANADERO ARAGONÉS

El mundo taurino aragonés está de luto, uno de los ganaderos más jóvenes de nuestra comunidad fallecía este miércoles 11 de Septiembre.
Posiblemente un ganadero que tenía un gran futuro en el campo bravo de Aragón, por su juventud, por su afición, su manera de hacer las cosas, su dedicación y pasión por las vacas.

Adrián Oliva Escudero, cabeza visible de la ganadería HERMANOS OLIVA ESCUDERO de Quinto.  Tras una repentina enfermedad nos deja  una gran huella entre muchos taurinos y no taurinos.

Enlace a un reportaje de AragonTaurino.net sobre la ganadería: http://aragontaurino.net/campo-bravo/hermanos-oliva-escudero/


La gente que conocía a Adrián no necesita de mis palabras para saber cómo era este joven ganadero. No puedo decir que fuera su mejor amigo, ni la persona que más le conocía. Pero si puedo decir que es una de las mejores personas que he conocido gracias al mundo del toro.  

Tuve la suerte de conocerlo hace tres años de casualidad, al final en el mundo del toro aragonés nos acabamos conociendo todos.

Crucé mi camino con su ganadería, un día de campo por Quinto.

Desde el primer momento te dejaba claro que su vida era el ganado, el campo. Ese entusiasmo con el que hablaba del toro dejaba claro desde el principio que su vida giraba en torno a su ganadería.

Muchas son las tardes que he compartido con Adrián y su gente en el campo. Un gran respeto mutuo que se fue convirtiendo en una amistad. Desde el primer momento ambos nos sentimos a gusto. Con Adrián era muy sencillo sentirse bien.

Muchas anécdotas en la finca “El Saso”, recuerdo siempre con una sonrisa la historia de “Ratón”.
No el famoso toro “Ratón”, sino un becerro que tuve la suerte de torear en su casa. Un becerro lucero, que por su color le daba un aire al famoso “Ratón” y fue el nombre con el que se quedó.
Me comento antes de echarlo Adrián, este es de una vaca forastera, no va a servir y aunque sirva no lo voy a dejar.
“Va el becerro!!”… desde que pisó la plaza todo lo que hizo el animal fue bueno, bravo desde el capote hasta el último muletazo. Durante la faena de muleta le decía yo que este lo tenía que dejar, se estaba ganando un puesto en la ganadería.  
No había manera de hacerlo entrar en razón, no le gustaba el becerro. Finalmente lo dejó para probarlo en alguna capea.
Cada vez que me veía, lo primero que comentábamos era que “Ratón” no funcionaba en las capeas, “ya te decía yo que no iba a servir para lo mío” y yo le contestaba “le tienes manía, con lo que me enseño a mí”.

Todavía está “Ratón” por "El Saso", seguro que “Ratón” y el resto del ganado ya están echando de menos a Adrián.

Mucha gente va a sentir la falta de Adrián, un chaval bonachón, campechano, de Quinto, un ganadero que vivía por y para sus vacas.

Adrián se merece que nos quedemos con todo lo positivo que nos aportó, pensar que desde pequeño tuvo el sueño de ser ganadero y lo consiguió.

Todos los taurinos le respetaron. Y lo que es más difícil en este mundo del toro es que toda la gente hablaba bien de este joven ganadero.

Muchos estaréis pensando lo de líbrate del día de las alabanzas, en ningún momento lo he pretendido. Solo dar un pequeño homenaje a un taurino, a un ganadero que se ganó el respeto de todo el que se cruzó en su camino.

Desde aquí proponer a ganaderos, profesionales y taurinos de Aragón la idea de algún tipo de homenaje para alguien que dejo huella en el toro aragonés.


Descansa en Paz amigo.