No tenía pensado escribir hoy sobre algo así, triste final de fiestas.
Para un oscense el día 15 de Agosto siempre es un día de sensaciones encontradas, toca disfrutar del último día de fiesta y aparece la tristeza de que se nos acaba otro San Lorenzo. Este año la tristeza es mayúscula, nos llevamos un fuerte palo. La muerte de un chaval oscense en las vaquillas de la mañana deja a uno consternado y tocado. Una pena que te cierra el estómago.
Ayer no trasnoché mucho, por lo que decido madrugar e irme a mi plaza a disfrutar de una mañana de vacas y así despedirme de la plaza hasta el año que viene. Uno va a las vaquillas con la idea de pasar un rato bueno, ver a algún amigo y escuchar por última vez a las charangas en el tendido.
He coincidido con mi amigo Adrian Oliva en la puerta de chiqueros y allí he pasado la mañana, comentando con los ganaderos la vaca que iban a echar según estaba la mañana y los corredores. “Saca la acapachada para que se animen los chavales”.
Casi al final de la sesión de vacas, tras un recorte de un chaval, la vaca ha apretado a tablas en la zona de sol. Un chaval estaba sentado en el estribo tranquilamente, y cuando ha visto que la vaca hacia por él ha querido correr al burladero de sol. La vaca con piernas le ha golpeado por la espalda empujando al chico fuertemente contra la entrada del burladero. Ha sonado el golpe, pero el chaval ha entrado al callejón por su pie. La asistencia de la Cruz Roja se acercaba hasta allí y le ponían un collarín para trasladarlo en la camilla hasta la enfermería. Pasaba por delante nuestro tumbado en la camilla consciente. Ninguno de los que allí estábamos podríamos imaginar lo que un rato después iba a pasar.
Diego, oscense de 16 años, en la enfermería sufre una parada cardíaca y es trasladado al Hospital San Jorge donde ha fallecido. Una noticia muy dura para Huesca. Enseguida se ha corrido la voz por toda la ciudad.
Ayuntamiento y peñas deciden suspender todos los actos menos la ofrenda de flores a San Lorenzo, que se mantiene pero que según han comunicado danzantes y demás participantes será en silencio y recordando a Diego Anton Page. Un grupo de amigos de Bolea abrirá la ofrenda al santo en honor al joven.
Huesca, como se suele decir es una ciudad en la que todos nos conocemos, y no cuesta enterarte de quien era este chico, su familia, sus amigos, su instituto. Hijo de una familia que regenta un bar muy conocido. La conmoción de todo el mundo paraliza la fiesta. Ya todo da igual.
Mala suerte, mal final para este chaval.
Primer fallecido en Huesca en un evento taurino tanto mayor como popular.
Desde aquí dar mis condolencias a su familia y amigos. Poco consuelo pueden tener, tan solo acompañarles en su dolor.
Descansa en Paz Diego.
P.D. A toda esa gente que esta usando esta muerte para atacar lo taurino creo que no es el momento, ni las formas. Es de ser mala gente hacer los reproches que se están escuchando.
A sido un autentico palo y yo creo que tanto Bolea como Huesca se acordarán de esto el resto de la vida.
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