DESIGUALDAD Y COMPETICIÓN

Reconozco que nunca me había parado a pensar el tema de la igualdad en el toreo, la rutina, lo estándar...

Llegaba a mis manos la revista Vanity Fair, con Manzanares muy sexy en la portada. Buena entrevista de Marta Del Riego de la que me podría quedar con muchas citas pero en la que dos cosas me hacen pensar y ponerme a escribir.

En la entrevista habla de la relación con su abuelo,  comenta como su abuelo le contaba faenas de grandes toreros como Belmonte, Domingo Ortega, Ordoñez...
Su abuelo le explicaba la forma en la que vivían la fiesta esos matadores.
-Hoy se ha perdido, hay miedo a expresar lo que sientes.
-¿El toreo ahora es mas estándar?
-Si, es mas perfecto pero tiene menos condimento, como en la cocina, no hay improvisación personal. Echo de menos esos toreros de fuerte personalidad.

Al día siguiente viendo el documental Paco Aguado y Joselito, documental que recomiendo a todos los aficionados, Aguado es un sabio de la tauromaquia que en este documental nos traslada a la época de El Gallo.
En un momento del  documental comenta Aguado la necesidad en esa época de la desigualdad, que consiguió  Joselito El Gallo apoyando a Juan Belmonte. Dos toreros tan distintos que crearon época.

Tanto la entrevista a Manzanares como las palabras de Aguado sobre la época de Gallo-Belmonte me hacen pensar sobre la actualidad taurina.

Casi todas las tardes son iguales, llegar a conseguir emocionarse cada vez es mas difícil. Sabemos que no vamos a presenciar un petardo taurino porque los matadores están preparados técnicamente y físicamente de sobras. También sabemos que cualquiera de las figuras actuales pueden hacer una faena con grandes y largos derechazos o naturales.
PERO como aficionado busca uno algo mas que le llegue, que le haga recordar algo dentro de un tiempo de esa tarde de toros, no una faena completa que es muy dificil sino una tanda o  un lance o un detalle.  Algo con ese pellizco, ese gusto que diferencie una buena media de una media de ensueño.

Actualmente es muy difícil encontrar esto.

Mi corta trayectoria como joven aficionado me lleva a nombrar toreros diferentes Belmonte, Manolete, Martin Vazquez, Ordoñez, Bienevenida, Pepe Luis, El Cordobés,  Curro Romero, Rafael de Paula, Curro Vazquez, Paco Ojeda y actualmente Morante de la Puebla. Otros que me han dado esa sensación por momentos puntuales  Juan Mora, Julio Aparicio, Javier Conde, Luguillano, Finito de Córdoba. Seguro que estaréis pensando en muchos que me dejo, pero estos que nombro y los que ustedes echan de menos, esos que nuestros ojos de aficionado han visto como diferentes son los que hacen falta en la actualidad. Esos de los que nos acordamos a la más mínima.

Faenas de 70 muletazos buenos a día de hoy tenemos muchas, pero faenas de las que se quedan impregnadas en nuestra retina son muy pocas. Esta igualdad en el toreo nos lleva a no valorar lo que estamos viendo, mas de lo mismo.

No estoy de acuerdo en que toda la culpa sea de las escuelas taurinas(parte si), como muchas veces se comenta, creo que las escuelas deben enseñar a torear pero no ha sentirse, ni a transmitir lo que se siente delante de la cara del toro, eso debe salir de cada torero. No se puede poner  límites o doctrinas a los sentimientos. Tal vez en las escuelas debían dejar claro que la DESIGUALDAD no es un problema sino una virtud. Algo a explotar y cuidar.

La monotonía de la fiesta actualmente hace que acabe una feria y te parezca que casi todas las tardes han sido iguales. Rutina que merma mucho las ganas del aficionado por volver a los toros, más de lo mismo. Al final acabaremos cansados y quien se planteará pagar una entrada para ver lo ya visto.

Por eso algo diferente es necesario, algo que llame la atención del aficionado, que nos haga recordar cada tarde de toros. Cuidado no digo que todos sean pintureros, ni todos pueden componer como Morante,  pero que solo exista uno diferente en la actualidad funcionando tampoco es normal.  Falta de personalidad, de carisma, sensaciones que los toreros antiguos transmitían ya en el patio de caballos.

Cambiando de tercio y fuera de la desigualdad (aunque muy relacionado) en la entrevista a Manzanares se analiza el momento en que decidió ser torero.
En referencia a esto, le preguntan:
-¿Qué le dijo su padre?
-Sabes como es este mundo, es la profesión mas bonita pero la más dura. Tienes que dedicarle el tiempo que tengas y más para poder llegar a lo más alto. No seas uno más.
-¿Y está de acuerdo?
-No lo comparto. La fiesta no es una competición, cada uno es un artista y crea su obra.
-¿No hay rivalidad entre las figuras del toreo?
-No. Te fastidia que un compañero triunfe más, pero cada uno tiene su forma de interpretar la lidia. Cada artista expone su obra.

Cada uno tendrá su opinión, yo creo que si entre las figuras no existe competición o rivalidad mal vamos. No son necesarias peleas ni vetos a otros pero si creo que toda figura tiene que tener claro que está en el toro para ser el mejor y punto.
Manzanares se encuentra acomodado como figura al igual que muchos otras figuras actuales  y no le interesa llevarse mal con sus compañeros, es más no les interesa que salga nadie DIFERENTE que les pueda variar la IGUALDAD que tienen dominada.

P.D. Me llena de orgullo y satisfacción ser un nuevo aficionado bloguero. Recuerdos...