Antes de contar lo vivido en Alés, tengo que decir que la afición francesa merece un gran respeto por su implicación y manera de hacer y vivir la tauromaquia. Todo un ejemplo la Administración Francesa por su apoyo a la fiesta. Con medios y despliegue que ya nos gustaría en España tener, la verdad.
Avisados íbamos de que en Alés se preparaba una batalla entre la afición taurina y los antitaurinos.
La verdad no esperaba la respuesta que pude vivir por ninguno de los dos bandos.
Salida para Francia, sabiendo que todos los toreros van al mismo hotel, el hotel estará protegido y que el sorteo se hace el día de antes a la corrida en la propia finca de la ganadería anunciada de Yonet, cerca de Arles en La Camarga.
Largo viaje, Gerona, Junquera, Perpignan, Beziers, Narbonne, Montpelier, Nimes y Alés.
En principio el hotel con Gendarmes en el parking y pasando por la zona del hotel continuamente motos y coches de policía pero con sensación de tranquilidad y seguridad.
Por la noche en la cafetería del hotel conversando con aficionados de la Comisión Organizadora y el empresario nos tranquilizan de que todo será muy seguro.
Se oyen frases:
“Esto es una batalla que no podemos perder, sino se puede extender por toda Francia”. “Ellos quieren suspender la corrida de cualquier manera y no podemos permitírselo sino habrán ganado”
Da gusto oír a aficionados y empresarios tan involucrados en el tema de jugarse su integridad, incluso con amenazas particulares.
Preguntamos porque Alés y no otra ciudad taurina francesa, nos dicen que el presidente (profesor francés con mucho poder en el panorama anti europeo) de una de las mayores organizaciones antitaurinas de Europa es de Alés, y que la primera manifestación antitaurina en Francia fue en Alés hace muchos años.
Día de la corrida por la mañana.
Cada uno tiene sus costumbres, correr, pasear, algunos apuran en la cama, cada uno pasa estos ratos a su manera.
Desayuno y la cuadrilla decide ir a conocer la plaza “Les Arenes Du Temperas”.
Aquí ya comienzan las tensiones y la sensación de que esto es muy serio.
Salida del hotel con un coche que nos sigue, por el camino en los carteles de publicidad vemos que no se anuncia la feria sino que muchos de ellos anuncian la manifestación Anti-Corridá, carteles y paneles de pago. (no cartelitos de los de pegar con celo).
Toda la zona de las cercanías de la plaza es un autentico fortín, yendo con la furgoneta de la cuadrilla, diciendo que son los profesionales de la tarde, impiden el paso por los controles en varias calles.
Finalmente en uno de los controles nos tienen un rato, nos registran la furgoneta por dentro y por fuera, así como se quedan con todas nuestras caras. La cosa ya si que huele a seriedad y tensión.
Entrada en la zona cero, la plaza y sus alrededores.
Los picadores eligen y preparan su palos.
El resto de cuadrilla quiere ver la plaza, sobretodo el piso de la plaza. Para entrar en la plaza de nuevo registro y paso por control policial. “Cinco minutos por favor, y tienen que abandonar la plaza”
La plaza parece un autentico cuartel, policía, antidisturbios, corros de policías de paisano, chalecos antibalas, perros policía…
Seriedad en las caras…
Vuelta al hotel, comentando la situación y el despliegue.
Comida ligera y a la siesta.
Otros prefieren café y conversación.
Nada de siesta ni de café!!, al momento de acabar de comer y sin dar tiempo a nada, llega al hotel un autentico destacamento de la Gendarmeria.
Un alto cargo de la Policía reune a representantes de los tres matadores para informar de que han decidido evacuar el hotel. Vamos que hay que salir del hotel por piernas porque la intención de los antitaurinos es bloquear la zona del hotel para que los toreros no puedan llegar a la plaza. Amenazas de bomba…
En veinte minutos todo el mundo en las furgonetas, que se va a buscar un sitio para ir hasta la hora de la corrida.
La situación en ese momento se tensa, porque desmontar sillas con trajes de luces, recoger todo lo desplegado es fácil de decir pero lleva su logística. Además de que las personas a las que vas a alterar se van a jugar la vida dentro de un rato, necesitan tranquilidad. Subir a las habitaciones a comunicar que no hay siesta, que no hay ducha, que hay que irse rápidamente, es un trago a vivir.
Finalmente nos llevan a la plaza y van a adecuar algún cuarto para que se cambien las cuadrillas, es lo mas seguro.
Furgoneta escoltada por delante y por detrás, motos por los lados, helicóptero pasando por encima. Una autentica película de acción, caras de seriedad, sonrisas de nervios y también algún chiste para pasar el trago.
Calles cortadas, direcciones prohibidas, la ciudad cortada para que pasen las furgonetas y que lleguen a la plaza sin problemas tres horas antes del festejo.
En la plaza tres horas antes de la corrida, para cada cuadrilla un pequeño cuarto en el que habrá que montar las sillas e intentar tranquilizarse y relajarse porque se van a jugar la vida dentro de un rato ante una seria corrida y una seria afición.
Momentos para recordar, anécdotas para contar, profesionales vistiéndose de toreros a la vista de los aficionados, calentando entre la gente…
Eso si con un respeto y admiración por parte de los aficionados franceses que da ejemplo de cómo hay que vivir esta fiesta, del respeto que hay que tener a un traje de luces, el respeto que merece una persona que se pone delante del toro.
Chapeau por este respeto y manera de vivir su afición.
Los aficionados para acceder a la plaza debían pasar por tres controles y registros policiales, uno en las calles de acceso a la plaza, otro antes de entrar a la plaza y un último en la propia plaza. El que no tenía su entrada no podía acceder a las calles que llevaban a la plaza.
Aun con todo esto, decir que el aficionado llegaba a la plaza con una sonrisa de saber que iban a ganar la batalla, iban a disfrutar de su tradición y su afición.
Ya en el tendido un grupo de policías de paisano mirando a las caras casi uno por uno a los aficionados, solicitando documentación a cualquiera que pudiera parecer sospechoso. En los tejados de los edificios cercanos a la plaza policías con prismáticos…
Paseillo y cuatro jóvenes disfrazadas de gente normal en el tendido comienzan a gritar frases antitaurinas, antes de ser rodeados por la policía la afición francesa contesta con un gran aplauso a los toreros y al himno con el que queda ganada la batalla.
Con todo esto vivido comienza la tarde.
La tarde no pierde la seriedad que les gusta a los franceses, fríos pero buenos aficionados. Aficionados que disfrutan con un buen tercio de varas y que valoran lo hecho ante la cara del toro, conociendo lo que cada toro permite.
Tarde de triunfo para PAULITA, torero que pasa por un momento que en cuanto medio embiste un toro, hace disfrutar. Convenció a muchos aficionados franceses que no le conocían y donde ha dejado huella.
Vuelta a casa, con la sensación de que en Francia podemos aprender mucho, respetan la fiesta de verdad y lo mas positivo es que van a hacer lo posible porque su manera de hacer las cosas no sea perturbada por nadie.
P.D: Esta vez no hice de costalero, pero si saque esta peazo foto!! El resto de fotos a petit comité.